No es total coincidencia que la palabra gnomo misma derive de kuba-walda, que significa "administrador del hogar" o "espíritu del hogar" en el antiguo lenguaje germano. En áreas rurales estos administradores del hogar con frecuencia viven en las vigas de los graneros, donde si ahí son tratados bien, mantienen un ojo en el ganado o bien en la cosecha. Otra de las variantes en la traducción de su nombre es "poner en orden" o "hacedor de trabajos simples". Con o sin una capa. En tiempos pasados los gnomos fueron unos populares miembros de la sociedad en Europa, Rusia y Siberia. Los gnomos fueron vistos regularmente por gente en todos los momentos de su vida, estando premiados o castigados, ayudados u obstruidos por ellos (dependiendo de su propia actitud) una situación que encuentran totalmente normal.
Como describe Paracelso los Gnomos son ciertas gentes a las "que no se puede cortar el camino con pestillo y cerrojos"
La palabra gnomo, es relativamente moderna, ya que data del siglo XVI, y además tan sólo abarca a unos pocos seres de la naturaleza, son aquellos que la gente a veces confunde con los duendes, pero los gnomos se diferencia en mucho a estos y viven en lugares más inhóspitos. Su aspecto suele ser tanto masculino como femenino, y son mas agraciados físicamente que los duendes.
Sería bueno que definiéramos la palabra gnomo, por la que son conocidos estos diminutos y simpáticos espíritus de la naturaleza. Al parecer fue el alquimista suizo Paracelso, quien en 1566 creó de su propia cosecha la palabra gnomo cuando publicó su Tratado sobre los elementales, dedicado a ciertas gentes a los que no se les puede cortar el camino con nada, pues siempre encontraran una solución alternativa para seguir hacia delante.
Derivada del término griego gnome para unos y gignosko para otros, que significa aprender, conocimiento, sabiduría, etc., pues esos seres conocían todos los secretos de la Tierra y también del Cosmos.
La tierra está llena, hasta casi su centro de gnomos, seres de escasa estatura, guardianes de los tesoros que hay en las minas, igualmente de las piedras preciosas.
Son ingeniosos, amigos de los hombres (a diferencia de los duendes y hadas) e igualmente fáciles de manejar. Proporcionan a los hijos de la gente sabia, toda la plata que necesiten, sin pedir nada a cambio de sus buenas obras, solamente la gloria de ser mandados. Gnomos, también llamados gente menuda o enanos son conocidos por su tamaño diminutos y simpáticos espíritus de la naturaleza, los cuales conocen todos los secretos de esta.
Popularmente se describe a los gnomos como hombrecillos barbudos y de rasgos marcados y toscos, e incluso en alguno de ellos un poco grotesco. La piel la tiene bastante rugosa.
Visten ropa ajustada de un color marrón o pardo, con unas capuchas acabadas en punta que miden más o menos lo que ellos, unos 15 a 20 centímetros. Estos datos, siempre orientativos podemos usarlos tanto en los gnomos varones como en las hembras. Su edad de vida oscila entre los 450 y 500 años.
Conocedores de los grandes secretos del subsuelo de la tierra, y de la gran magia, los gnomos fueron lo que enseñaron a algunos humanos escogidos muy cuidadosamente sus prácticas hechiceriles, las cuales usaron estos para sus propios fines.
Dotados de un poder superior al que imaginamos, son muy difíciles de encontrar o ver, a pesar de que ellos hacen todo lo posible por forzar los encuentros con las personas. Habitan en el interior de grandes troncos de árboles huecos, o también debajo del suelo.
Cuando estos seres se sienten amenazados, ya sea por algún animal o el hombre, se dice que son capaces de transformarse en una seta, de esta manera pasan desapercibidos. Si en ese momento arrancamos la seta, sin darnos cuenta estamos matando a un gnomo.
Y para terminar decir que su presencia se ha situado mayoritariamente en los Países Bajos y Laponia, y existe alguna reseña de que también habían algunos en Francia y España, aunque en estos dos últimos países, su presencia era extraordinaria y por motivos accidentales más que naturales.
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